Derivado de por lo menos la última década en que los comprobantes fiscales digitales aparecieran, muy pocos contadores y administraciones hacen una conciliación contra el repositorio del SAT.
Seguimos trabajando como si el comprobante fiscal aun fuera de papel no aprovechamos las herramientas que permiten y no verificamos que podemos por distracciones timbrar erróneamente

